Una de chinos I (El Luchador Manco)

“Una de chinos” suele ser una de las clasificaciones mas comunes y precisas en las que la gente encuadra las películas clásicas de kung-fu. La película de “El Luchador Manco” esta dirigida, protagonizada y vaya usted a saber que mas, por Jimmy Wang Yu y fue estrenada en el año 1971. El buen hombre no es un prodigio del arte marcial, menos todavía luchando con solo un brazo,(olvídense de acrobacias tipo Jackie Chan o técnica depurada tipo Bruce Lee) y las coreografías de lucha en muchas escenas son para salir del paso. La génesis de esta película reside en una película del mismo actor-director de un espadachín de un solo brazo (One Armed Swordman). La idea debió de parecer tan buena que el concepto fue trasladado a un luchador manco (Es decir, One Arm Boxer). Esta película, a su vez, tendría su secuela en “El maestro de la guillotina voladora” que es más famosa que El Luchador Manco. El filón creativo fue tal, que también se rodó One Arm Chivalry y una trilogía de One Armed Swordman.

Como se puede apreciar por el tamaño del puño, he aquí un
cartel promocional de la peli realizado por Rob Liefeld

Si el punto fuerte no son los combates, fijo que no va a ser el guión, dudamos que sea su fotografía o dirección ¿Donde esta la gracia del asunto? En su sentido del absurdo, lo ridículo que parece, el particular sentido de épica que desprende y lo entretenida que es. Los efectos son tan pobres que cuando se queda manco el protagonista lleva el brazo tan descaradamente detrás en la espalda que lleva a la risa, un brazo quemado se soluciona dando una capa de polvo negro en un brazo y para hinchar los músculos se recurre a ponerse dos almohadones debajo del kimono. Las escenas dramáticas para desarrollar el argumento se acortan hasta su mínima expresión, cuando directamente no van en cámara ultrarrápida.

Pasen y vean:

El prota preparandose para repartir estopa

La película empieza en un bar donde miembros de dos escuelas de kung-fu distintas se encuentran tomando sus daiquiris. Como en toda película clásica del genero, una escuela será la mala, cuyo maestro (Chao) trafica con opio, y otra la buena, cuyo maestro es un dechado de recta sabiduría, y su discípulo mas avanzado será el protagonista (Tien Lung)

El desencadenante del conflicto es el intento de robo de un pájaro (¡Qué pasión tan curiosa por la ornitología!), y como después de la preceptiva pelea ambos bandos no han quedado a gusto, los jóvenes aprendices se citan en las afueras del pueblo. En la mejor tradición macarril de quedar fuera del cole a pegarse, vamos. ¿Hace falta decir quien gana?

Los alumnos del narco-maestro van a llorarle por las cuatro buenas galletas recibidas y soltándole la milonga de que Tien Lung le ha insultado a él y a la escuela. Chao, indignado, va a la escuela de Tien Lung con todos sus alumnos a pedir su cabeza... y ya esta liada. Duelo maestro-maestro y posterior Royal Rumble dan como resultados que la banda de Chao vuelva caliente para casa por tercera vez en los primeros 30 minutos de metraje.

El malvado maestro, avergonzado por la derrota que ha sufrido, recurre a la ayuda de profesionales, y aquí es cuando la peli empieza a ponerse francamente divertida, siendo sus caracterizaciones de Oscar. Hagamos un análisis pormenorizado de los mercenarios:

-Un maestro de Okinawa y sus dos acólitos. El maestro es el mas malo de los malos, lleva unas proto-rastas y tiene dos dientes que asoman fuera del labio cual jabalí.

-Dos hermanos boxeadores tailandeses. Lo mas divertido es el baile típico pre-lucha de boxeo tailandés, pero parodiado de forma que parece que sufren un ataque cerebral.

-Dos lamas del Tibet. Si, dos maestros lamas. Serán duros enemigos y su técnica especial, revelada al final de la peli, es posiblemente lo mas cutre y descacharrante de ella. Uno de ellos tiene cejas que le caen por un lado hasta la comisura de los labios.

-Un maestro de judo: El enemigo menos carismático. Es decir, el primero que va a morir.

- Un experto en taekwondo. En su presentación demuestra la manera en que un hombre recio debe beber cerveza

-Un maestro de Yoga de la India. Pero lo más curioso es que no es más que un chino con la cara pintada de negro. Canta muchísimo y se ven marcas en el cuello donde dejaron de maquillarle. Imaginaos el típico Baltasar cutre pintado de cabalgatas de Reyes Magos. Sobre su ataque especial solo diré que eran más dignos los de Dalshim del Street Fighter.

Después de su contratación empieza la masacre de la escuela de los buenos, que dura aproximadamente 30 minutos y cuya parte estelar es el momento Tekken 1vs1 en modo equipos. 17 minutos dura la escena sin una sola línea de dialogo mas allá de “Ve tu”, “Mi turno” y demás. Tien Lung es el único superviviente de la matanza, porque el mercenario más malvado le ha amputado un brazo y le dan por muerto.

Es recogido por un medico, y para ahorrase metraje, la recuperación del malherido dura exactamente 5 planos a cámara rápida que totalizan 1 segundo. Y ya tenemos al personaje recuperado. El pobre hombre desea cobrarse la venganza pero con un solo brazo solo puede aspirar a ser un puching ball en una pelea y a que le dejen la cara como “pan tostao”. El medico le sugiere un método de invulnerabilidad y superfuerza basado en achicharrarse el otro brazo que todavía le queda y la ingesta de unas hierbas especiales, y Tien Lung acepta.

(Es de agradecer que aunque el médico tiene una hija y parece que sí, al final no hay tontería amorosa entre el protagonista y la hija, y se ahorra uno unos minutos de tontería romántica barata. Aquí se viene a ver galletas, parece ser el lema de la peli)

El resto, consiste en el protagonista cargándose de uno en uno, y de dos en dos, a todo bicho que participó en la masacre de la escuela. Esto es tan literal, que como acostumbra a ser regla del genero, una vez cae el último enemigo sale el rótulo de "Fin" y se acabo lo que se daba.

En resumen: Un luchador manco en busca de venganza atormentado por el peso de la culpa, unos enemigos con ataques especiales y caracterización imposible, un argumento que no nos permite distraernos con la trama y perder el hilo de la acción, efectos especiales descacharrantes, maquillaje de saldo, mucho entretenimiento y diversión garantizada.